Cuando se trata de contraseñas, pocas cosas buenas se pueden decir. Las odiamos o las odiamos. Aunque las claves de acceso, como las passkeys, están ganando terreno como alternativa más segura, la realidad es que la mayoría seguimos dependiendo de contraseñas para proteger nuestras cuentas. Y esto representa un gran problema, considerando los ataques de fuerza bruta, la baja seguridad en routers, las tácticas de hackeo que eluden la autenticación en dos pasos (2FA) y hasta los inicios de sesión comprometidos con Google.
Si eso no fuera suficiente, un reciente estudio revela que millones de personas continúan usando contraseñas increíblemente débiles, dejando sus cuentas vulnerables. Si la tuya está en esta lista, ¡cámbiala ahora mismo!
Las peores contraseñas de 2024: ¿Está la tuya entre
ellas?
Investigadores de seguridad de anyIP, un servicio de
proxy móvil, analizaron un informe de NordPass sobre las 200 peores contraseñas de 2024. Aunque los datos suelen incluir frases alarmantes como
"puede ser hackeada en menos de un segundo", lo cierto es que estas
contraseñas demuestran patrones preocupantes.
Liderando la lista está, como era de esperarse, la
tristemente célebre “password”. Sí, en pleno 2024, esta palabra sigue siendo
una de las más utilizadas. Le siguen otras igual de débiles como “qwerty123”,
“123456” y “qwerty1”. Estos patrones no solo son fáciles de recordar, sino
también extremadamente vulnerables a los ataques automatizados.
Además, el análisis identificó tendencias específicas por región, como nombres de ciudades y equipos deportivos populares. Esto deja en evidencia que los usuarios, buscando comodidad, repiten contraseñas predecibles, ignorando los riesgos. Según Khaled Bentoumi, cofundador de anyIP:
“Confiar en contraseñas débiles es como dejar la puerta de tu casa sin llave”.
Bentoumi tiene razón. Esta preferencia por la conveniencia sobre la seguridad refleja no solo un fallo de los usuarios, sino también de la industria de ciberseguridad, que no ha logrado transmitir efectivamente la importancia de una buena gestión de contraseñas.
Los mayores riesgos de seguir usando contraseñas débiles
Entre los hallazgos más preocupantes se incluyen
estadísticas alarmantes sobre algunas contraseñas comunes:
- 123456:
Usada más de 112 millones de veces en ataques.
- 123456789:
Aparece en más de 50 millones de registros.
- password:
La contraseña más popular en Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
- qwerty:
Dominante en Canadá, Lituania, Finlandia y Noruega.
Estas contraseñas, aunque fáciles de recordar, pueden ser descifradas instantáneamente por herramientas de hacking, exponiendo datos personales, cuentas bancarias y más.
¿Qué puedes hacer para protegerte?
La solución a este problema pasa por abandonar las
contraseñas débiles y optar por métodos más seguros:
Si tienes la opción de utilizar passkeys en tus cuentas, no lo dudes. Estas claves son imposibles de adivinar y no se comparten durante el proceso de inicio de sesión. Plataformas como Passkeys.io ofrecen demostraciones sencillas para que veas lo fácil que es utilizarlas.
Si todavía necesitas usar contraseñas, emplea un gestor para generar combinaciones únicas, complejas y aleatorias. Asegúrate de no repetir contraseñas entre cuentas, especialmente si alguna es tan débil como "123456".
Si tu contraseña está en esta lista, actúa de inmediato. Cada segundo que pasa aumenta el riesgo de que tus datos sean comprometidos.
Aunque no es infalible, añade una capa extra de seguridad que dificulta el acceso no autorizado a tus cuentas.
El informe deja claro que, mientras los usuarios sigan
eligiendo contraseñas débiles, los ciberdelincuentes no tendrán que esforzarse
demasiado para vulnerar cuentas. Sin embargo, tecnologías como las passkeys
prometen un cambio radical en la manera en que protegemos nuestra información.
Por ahora, si estás utilizando contraseñas débiles o genéricas, es hora de actuar. La seguridad de tus datos depende de ello.