Microsoft acaba de dar un paso clave hacia el control total del mantenimiento de software en Windows. A partir de ahora, los desarrolladores podrán integrar sus aplicaciones y drivers directamente en Windows Update, gracias a una nueva herramienta llamada Windows Update Orchestration Platform.
La plataforma, que ya está disponible en fase de prueba privada, permitirá que cualquier aplicación, incluso de terceros, pueda actualizarse desde el mismo sistema que actualiza Windows, usando criterios como el estado de la batería, el horario de uso del equipo o incluso el momento más sostenible desde el punto de vista energético.
¿Adiós a los actualizadores de cada programa?
Hasta ahora, cada aplicación en Windows contaba con su
propio mecanismo de actualización. Algunos usaban instaladores automáticos que
se ejecutaban en segundo plano, otros requerían intervención manual, y muchos
quedaban olvidados, sin parches de seguridad durante meses. Con esta nueva
plataforma, Microsoft quiere centralizar todo el proceso de actualización
en un solo lugar.
Además, las aplicaciones que se integren en el nuevo sistema podrán aparecer en el historial de actualizaciones de Windows, aprovechar las notificaciones nativas del sistema operativo y beneficiarse de futuras mejoras en la infraestructura de Windows Update.
Aunque Microsoft ha diseñado esta plataforma con las
aplicaciones empresariales en mente, ha dejado claro que estará disponible
para cualquier desarrollador. Será compatible con aplicaciones empaquetadas
en MSIX, APPX y algunas personalizadas en formato Win32.
Esto podría significar que, en el futuro, gigantes como Adobe o Zoom también podrían actualizarse automáticamente desde Windows Update, sin necesidad de instalar herramientas adicionales que se ejecutan en segundo plano y consumen recursos.
¿El futuro de las actualizaciones en Windows?
Windows lleva años intentando mejorar la experiencia de
instalación y mantenimiento de software. Primero fue la Microsoft Store, luego
el Windows Package Manager, pero ninguno ha tenido un impacto masivo fuera del
círculo de usuarios avanzados. Esta nueva integración podría ser, por fin, la
vía definitiva para que todas las apps estén siempre actualizadas, seguras y
bajo control.
Ahora queda por ver si los desarrolladores adoptarán esta
opción masivamente o si preferirán seguir manteniendo sus propios sistemas. De
momento, la semilla está plantada, y Microsoft parece decidido a transformar
Windows Update en el centro neurálgico del ecosistema Windows.
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