Un grupo de hackers identificado como “Waste” logró infiltrar los sistemas del Banco Central de Uganda, sustrayendo 62 mil millones de chelines ugandeses, equivalentes a 16.8 millones de dólares. El ataque, ejecutado a inicios de noviembre, dejó en evidencia una vulnerabilidad crítica en las plataformas digitales de la institución financiera estatal.
La noticia fue confirmada por el ministro de Finanzas de Uganda, Henry Musasizi, quien declaró en el parlamento que las cuentas del banco central fueron comprometidas, aunque minimizó la magnitud del robo reportado inicialmente.
“Es cierto que nuestras cuentas fueron hackeadas, pero no en la medida de lo que se está diciendo. Hemos iniciado una auditoría y una investigación que están cerca de concluir”, aseguró Musasizi.
De acuerdo con el periódico estatal New Vision, los piratas informáticos transfirieron parte del dinero robado a Japón. Sin embargo, la entidad bancaria habría logrado recuperar más de la mitad de los fondos sustraídos, aunque los detalles del proceso siguen sin ser revelados. Fuentes citadas por el medio también señalaron que el ataque pudo contar con la colaboración de empleados internos, una práctica que no sería nueva en este tipo de delitos financieros.
El grupo de hackers, supuestamente originario del sudeste asiático, utilizó herramientas avanzadas para burlar las defensas cibernéticas del banco. Este ataque no es un caso aislado en Uganda, donde los robos cibernéticos han afectado tanto a instituciones bancarias como a empresas de telecomunicaciones. A pesar de la frecuencia de estos incidentes, muchas instituciones prefieren no hacerlos públicos, temiendo la pérdida de confianza de sus clientes.
El caso ha despertado alarmas en el
sector financiero, poniendo en el foco la importancia de reforzar las medidas
de ciberseguridad en un momento en que los ataques cibernéticos son cada vez
más sofisticados y difíciles de prevenir. Por ahora, la investigación continúa
bajo la dirección del Departamento de Investigación Criminal y la Auditoría
General de Uganda, mientras se espera un informe oficial que aclare los
detalles del incidente.
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