Bajo la lupa judicial: una supuesta alianza millonaria entre Netflix y Facebook ha salido a la luz, desencadenando controversia y preocupación entre los usuarios de la red social.
Según documentos legales
obtenidos, Meta, la empresa matriz de Facebook, habría otorgado a Netflix un
acceso sin precedentes a los mensajes privados de los usuarios durante casi una
década. Esta revelación surge en medio de un juicio por prácticas de
monopolio, iniciado por ciudadanos estadounidenses.
La demanda alega que este
acuerdo privilegiado entre Netflix y Facebook no solo resultó en ingresos
publicitarios millonarios para la red social, sino que también permitió a
Netflix obtener información confidencial para optimizar su estrategia de
anuncios.
El pacto entre ambas empresas
habría concedido a Netflix la capacidad de examinar los mensajes privados de
los usuarios de Facebook, así como datos sobre las interacciones y
recomendaciones generadas a partir de estos mensajes. Esto plantea serias
interrogantes sobre la privacidad de los usuarios y el uso ético de sus
datos.
Meta niega las acusaciones
En respuesta, Meta ha negado
rotundamente las acusaciones, argumentando que el acuerdo se limitaba a
permitir que los usuarios compartieran recomendaciones de contenido de Netflix
directamente desde la aplicación de streaming. Sin embargo, la gravedad de las
acusaciones y la posible violación de la privacidad de los usuarios plantean un
desafío significativo para ambas compañías.
Este no es el primer escándalo
de privacidad en el que Meta se ve envuelta. Casos anteriores, como la
filtración masiva de datos en 2022 y el escándalo de Cambridge Analytica en 2016, han generado una creciente desconfianza hacia la compañía y sus
prácticas de protección de datos.
A medida que el juicio avanza
y se revelan más detalles sobre esta polémica alianza entre Netflix y Facebook,
la atención pública se centra en la necesidad de una mayor transparencia y
protección de la privacidad en el mundo digital.
Este nuevo giro en la saga de
escándalos de privacidad de Facebook plantea preguntas urgentes sobre la
responsabilidad de las grandes empresas tecnológicas y el precio de la
conveniencia en la era digital. Los usuarios esperan respuestas y acciones
concretas para garantizar la seguridad y privacidad de sus datos en línea.
Facebook eliminó silenciosamente el eslogan “es gratis y siempre lo será” de su página de inicio