Ciberataques: tipos actuales y casos más sonados

Las telecomunicaciones y el uso continuo de dispositivos electrónicos tienen evidentes ventajas a nivel de usuario y profesional, si bien conllevan una serie de riesgos que merecen ser mencionados y atendidos.

Los ciber ataques son acciones frecuentes en la red, especialmente en el ámbito empresarial o político, donde hay intereses por obtener información comercial, influir en un proceso decisorio o la sustracción de una cantidad económica. El paso de los años con internet como canal principal en muchos aspectos del día a día ha desarrollado un perfil profesional de hackers, que desarrollan productos maliciosos y los introducen para obtener, de forma ilícita, una serie de datos. 

Las tendencias sobre los ataques informáticos han ido cambiando, a la vez que se produce una sofisticación en todos los sentidos. Los piratas de la red tienen más capacidad y herramientas para ello, pero las empresas disponen de murallas defensivas más fuertes, por lo que realizar una acción de estas características con éxito no es fácil. En este escenario de crecimiento continuo, hay algunas tendencias comunes en cómo se realizan estas intromisiones. 

tipos de ciberataques

Tipos de ciberataques más frecuentes

La amenaza a la cadena de suministro de un software es la acción más común y consiste en la instalación de un código malicioso en el corazón del programa informático, que puede infectar a uno de los bloques del software. Este objetivo puede tener dos caminos diferentes. El más simple consiste en realizar un ataque que se dirige a unos objetivos muy definidos, que suelen ser el eslabón más débil, ya que desde esa entrada se puede acceder a la totalidad del programa. La otra fórmula se basa en la acumulación, ya que el objetivo es alcanzar al mayor número de víctimas. Para ello, se busca una fuente, también débil, que presenta un ratio de distribución muy amplio. 

El phishing es otra de las técnicas de ciber ataques más comunes en el contexto actual, hasta el punto de que representa una de las principales amenazas en materia de seguridad informática. Consiste en la amenaza o el chantaje, que afecta directamente a la situación personal de un empleado. Bien porque obtienen información privada o bien porque se la inventan, los piratas informáticos buscan una excusa para amenazar a una persona particular o a una empresa con difundir dicha información y le solicitan una cantidad económica por ocultarla.  Es la mejor definición del concepto de la extorsión, aplicada al mundo digital. Una vía muy simple para realizar este tipo de estafas es el correo electrónico. Pese a que en la mayoría de casos resulta evidente que se trata de un engaño, la ignorancia de muchos usuarios les llevan a picar en el anzuelo. Las empresas de mensajería tratan de poner diques a este riesgo, mediante sistemas de filtrado que son cada vez más potentes, si bien una mínima formación de la persona que está detrás del dispositivo electrónico sería muy recomendable. 

El uso de la nube como espacio para el almacenamiento de datos está resultando un factor de riesgo, ya que los hackers encuentran aquí una mina para obtener datos personales. Por ello, es recomendable recurrir a plataformas especializadas y altamente profesionalizadas, que se comprometen a garantizar la confidencialidad de los datos. El reciente auge de las criptomonedas representa otro espacio conflictivo, especialmente en los espacios donde se realizan los trabajos de minado. Por otro lado, los ataques a teléfonos móviles también han crecido recientemente. Es la herramienta que muchas personas utilizan para conectarse a su cuenta bancaria y realizar pagos, lo que supone un atractivo muy interesante para los piratas. 

Los ciberataques más conocidos

Hay pocas empresas grandes que se han librado de sufrir un ataque informático y si bien la mayoría suelen resolver esta situación sin complicaciones, hay algunos casos en los que las intenciones maliciosas tiene un cierto éxito. Así ocurrió en 2017, a través de un elemento maligno introducido en el programa WannaCryptor, al que estaban conectados cerca de 400.000 equipos informáticos. Las pérdidas económicas se contabilizaron en unos 4.000 millones de euros. 

Otro de los ataques informáticos más sonados de los últimos años tuvo como objetivo miles de ciudadanos estadounidenses. Fue una campaña de extorsión (phishing) en la que los piratas simulaban que eran miembros de la CIA y advertían a las víctimas que podrían almacenar y distribuir pornografía infantil. A cambio de paralizar un posible (e irreal) proceso judicial, pedían 10.000 dólares en Bitcoins. 

El correo electrónico también ha sido protagonista en los ciberataques más famosos, especialmente en los primeros años de la generalización del uso de Internet. El concepto ‘ILoveYOU’ y expresiones como ‘Odio ir al colegio’ fueron los detonantes para que más de 60 millones de equipos se vieran afectados. El virus accedía al programa y borraba la mayoría de los ficheros. Las pérdidas económicas se contabilizaron en 1.200 millones de dólares. Pese al paso de los años y la experiencia, este riesgo se mantiene presente, ya que los conocimientos y las capacidades de los atacantes han aumentado.

Tu opinión es importante para mí, porque me ayuda a mejorar. Si te gustó el articulo o tienes alguna sugerencia, déjame tu comentario con tu nombre para poder responderte tan pronto como pueda.

Publicar un comentario (0)
Artículo Anterior Siguiente Artículo