Desde su lanzamiento, los iPhones han pasado de los teléfonos inteligentes ordinarios a los símbolos de estatus aspiracionales. No es de extrañar que, a pesar de la dura competencia, Apple esté logrando mantenerse en la cima año tras año. Con esto, no es de extrañar que los robos de iPhones también estén aumentando.
Afortunadamente,
Apple ha hecho que sea mucho más difícil para los ladrones beneficiarse de los iPhones
robados. Por ejemplo, un iPhone robado permanece vinculado al ID (identifcador)
de Apple de su propietario original y no funcionará con ninguna otra cuenta de
ID de Apple. Además, la aplicación Find My iPhone también permite a los
propietarios legítimos localizar dispositivos y borrar o bloquear sus datos de
forma remota.
Pero hay otra forma en que puedes verificar si el iPhone que te gustó y que compraste fue realmente robado.
Si sospechas que el iPhone de segunda mano que planeas comprar fue robado, estos son los pasos principales que debes seguir para averiguarlo.
Primero, debes buscar el número IMEI de tu iPhone. Hay varias formas de encontrar el IMEI de tu iPhone según el modelo de tu dispositivo. La forma más común es verificar la ranura de la tarjeta SIM o la sección Acerca de de tu dispositivo en Configuración.
Posteriormente, dirígete al sitio web de IMEI pro e ingresa el número IMEI del dispositivo. Debes resolver la prueba CAPTCHA y seleccionar Check para confirmarlo.
IMEI pro tiene acceso a informes de operadores de todo el mundo. Si el dispositivo ha sido reportado como perdido o robado, podrás ver los detalles en la página.
IMEI pro es compatible no solo con Apple, sino con casi todos los demás fabricantes de teléfonos inteligentes.
Debes ser precavido al comprar iPhones de segunda mano
Comprar un dispositivo electrónico de segunda mano es siempre un éxito o un error. Sin embargo, la compra de un iPhone previamente robado puede y debe evitarse a toda costa. Debido al bloqueo del operador, es posible que los iPhones con un historial de pérdida o robo no puedas utilizarlo en absoluto.
Afortunadamente, esto no significa que no debas comprar dispositivos electrónicos usados. Existen formas como la aquí descrita para comprobar si harás una buena compra.
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