Michael
Griffin sabía que ya no podía negar que sus ojos no estaban bien después de que
falló la prueba de visión necesaria para renovar su licencia de conducir.
Él
tenía 24 años, y los médicos le dijeron que tenía una enfermedad progresiva en
su vista, que con los años le podría causar ceguera parcial o completa. No le
dijo a nadie acerca del diagnóstico, ni siquiera su familia, por vergüenza,
como el mismo lo describe.
Hoy,
unos 13 años después de que se le negó su licencia, Griffin está trabajando duro
para obtener un título en programación en
la Universidad Estatal de Florida, con la esperanza de crear de aplicaciones
para ayudar a otras personas con discapacidad visual.
Griffin no utiliza un bastón
o un perro guía. Él puede ver, pero su visión es borrosa. Él puede ver
contornos de la gente que camina por los pasillos y las imágenes borrosas de
las letras que identifican los edificios.
Debe acercarse mucho a la
pantalla de la computadora para ver las palabras. Cuando se desplaza a través
de su iPhone, su rostro lo pone a centímetros de la pantalla, además de usar
fuentes muy grandes.
Uno de los maestros pensó: “ni siquiera puede ver toda la palabra,
¿cómo va a leer oraciones?”, pero ahora admite que se equivocó y él es uno de
los mejores estudiantes, e incluso es el único que tiene su número de celular personal.
Griffin ha aprendido diferentes lenguajes de programación
como C ++, Visual Basic y Python. Ahora mismo está aprendiendo cómo programar en C-Sharp, un lenguaje utilizado para las
aplicaciones web y móviles
Ahora los familiares están orgullosos
de él, uno de ellos menciona: "Es un testimonio de que otras personas
puedan ver sin importar su capacidad, pueden ser lo que elijan ser, concluyó.
Fuente: The News Journal
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Tu opinión es importante para mí, porque me ayuda a mejorar. Si te gustó el articulo o tienes alguna sugerencia, déjame tu comentario con tu nombre para poder responderte tan pronto como pueda.