Las
redes sociales son parte intrínseca en nuestra vida; sus usos y ventajas son
variados. Las empresas por ejemplo, las usan para sus estrategias de marketing. Como personas las utilizamos por ejemplo, para compartir eventos importantes en
nuestras vidas como lo puede ser una graduación o una boda o simplemente para externar algún
pensamiento o sentimiento que estemos viviendo.
Empero,
expresar nuestros sentimientos en las redes sociales puede no ser una buena
idea; de esto puede dar fe Kaitlyn
Walls, una madre soltera de 27 años a quien una publicación en Facebook le
costó su trabajo. Ella estaba muy feliz cuando encontró trabajo (en 2015) en una guardería,
pero antes de irse a su primer día de trabajo escribió en Facebook, palabras
más, palabras menos: “Hoy inicio mi nuevo trabajo, pero odio
trabajar en la guardería”.
Como
reacción a esa publicación, sus amigos de Facebook la atacaron e insultaron.
Uno de ellos llego a decirle que tenía “Peste bubónica”. De alguna manera su
nuevo jefe se enteró del mensaje escrito por Kaitlyn, y la joven residente de
Texas fue despedida antes de iniciar su primer día de trabajo.
En
una entrevista concedida a medios locales dijo: “Lloré, me duele, porque yo no
quería ofender a nadie, fue un gran error. No odio a los niños, tengo una y la
amo”.
Kaitlyn
ha prometido que no va publicar nada parecido nunca más y se disculpó por las
personas que pudo haber ofendido. Dijo sentirse triste y se siente mal al ver
que su hija lloró cuando ella perdió su trabajo gracias a su estupidez.
Esperamos
que haya aprendido la lección, lastimosamente creo que hoy tendrá más
dificultades para que alguien la contrate después de este precedente.
Fuente:
Fossbytes